Para dar respuesta a todos los requerimientos de actividades actuales y futuras que se llevarán a cabo en la nueva plaza de Sant Jordi ses Salines, se plantea un diseño de plaza sostenible, utilizando elementos tradicionales como la tierra, los almendros y los muros de piedra. Se combina el pavimento blando y permeable (arena compactada) con pavimento duro (baldosa y hormigón), consiguiendo una plaza accesible con rampas que unen los diferentes niveles.
La estrategia del proyecto se basa en la utilización de tan solo 2 elementos, como son los muros de piedra y los almendros. Se diseña una plaza que estructura zonas verdes y naturaliza el espacio urbano, consiguiendo cumplir con todos los requerimientos.
Haciendo una mirada a los orígenes, se escoge el árbol del almendro porque ha formado parte del patrimonio de Ibiza durante siglos y porque ejercen una función ambiental fundamental, ayudando a prevenir la erosión del suelo y la escorrentía del agua.
El objetivo es conseguir una plaza conformada por la suma de áreas de estancia intercomunicadas, que se perciben como un único espacio que fluye formando diferentes rincones: lugares para descansar, un ágora central y espacios de juego. Una plaza para poder jugar indistintamente por todo el ámbito.
Es una propuesta sencilla y pragmática, que tiene la posibilidad de poder extenderse en las calles adyacentes en próximas fases.
Proyecto: Anteproyecto y Proyecto Básico
Promotor: Ayuntamiento de Sant Jordi ses Salines
Localización: Sant Jordi ses Salines, Ibiza
Año: 2020
Coautores: Lara Alcaina, Joaquim Domènech, Laura Manyer